¿Que voy hacer conmigo?

Las encrucijadas son típicas en mi vida y en la de casi cualquier ser humano que tenga la dicha de respirar, siempre nos topamos con personas que nos alegran o nos entristecen la vida, alguna personas hasta llegan a convertirse en nuestra vida, en nuestro mundo, al punto que cuando deciden marcharse no solo se llevan sus pertenencias con el o ella, sino que también se llevan tu felicidad, tu alegría, tus ganas de sonreír y tu amor, también nos encontramos con otro tipo de personas que me gusta catalogar como personas efímeras, estas suelen estar muy poco tiempo en nuestra vida, claro, la mayoría de las personas con la que nos encontramos a lo largo de nuestra vida es poco el tiempo que duran en ella, usualmente es así, pero las "efímeras" tienden a ser las mas complicadas, debido a que por su naturaleza pasajera te pueden hacer sentir muchas cosas en muy poco tiempo, estas son peligrosas, por que te marcan, pero normalmente su partida no es tan dolorosa, por que es un tipo de cariño o amor distinto al que puedes sentir por alguna otra persona con la que si ves un futuro claro y donde se crean ilusiones y planes en conjunto.

El momento de la despedida no es nada fácil, independientemente de quien sea el que dice adiós, es doloroso para ambas partes, pero a veces hay que soltar esa cadena que nos ata, que nos presiona con mucha fuerza y que nos ancla a un sitio o un lugar y ser libre. 

El ser libre es un sentimiento único, yo lo catalogo como un sentimiento debido a que he pasado por los dos extremos, la libertad plena y el estar atado a una persona o como lo llaman algunos románticos "amor". La libertad tiene un precio alto, no les mentiré, es la soledad, normalmente las personas libres sufren de soledad y esto es peligroso, la soledad enamora, te llegas a sentir tan cómodo solo, que cualquier persona puede llegar a estorbar, ya que casi siempre somos una persona distinta cuando estamos solos, he llegado a entender que no es tanto la soledad lo que nos gusta a las personas libres, lo que de verdad es adictivo es la personalidad que fluye en nosotros cuando nos sentimos sin ataduras, nos enamoramos de nosotros mismos estando solos. Aun así, siempre hay momentos nostálgicos de momentos alegres que pudimos haber vivido con muchas personas que fueron pasajeras en nuestra vida, al menos a mi me pasa, el mas mínimo detalle te puede llevar a un momento de felicidad con alguna de esas personas que estuvieron en nuestro recorrido por el mundo, al punto que pelar una cebolla te puede transportar a un momento de felicidad y paz.

Cuando estas "atado", que no se si sea el termino correcto, puede ser que este equivocado usándolo en este texto, o puede ser el hecho de que en este momento de mi vida veo los compromisos sentimentales con alguien como ataduras o anclas, cosa que nos cuesta ver cuando estamos sumergidos en algún mar de amor por alguna persona, nos volvemos ciegos, hasta podemos pasar por alto que la otra persona no nos quiera de la misma forma que nosotros a ella. En este punto de la vida siempre cometemos los errores mas graves, a veces somos nosotros quienes perdemos a la otra persona, hasta nos podemos llegar a convertir nosotros en el ancla y podemos llegar a hundirla y escapan de nosotros apenas se ven con el agua al cuello, es lógico que lo hagan, es un reflejo humano escapar del peligro. Todo esto genera en nosotros un cambio drástico en nuestra personalidad, nos convertimos en otra persona mientras estamos ciegos por el cariño o el apego y hasta la costumbre, pero es algo increible como esa persona que creíamos ser estando enamorados sufre una muerte lenta y dolorosa luego del adiós, cada día va muriendo un poco mas, hasta que ya no queda nada de ella, solo el trágico recuerdo de la enfermedad que la consumió hasta que al fin encontró su muerte y con esta la paz.

Es por esto que me encuentro en un punto de mi vida que lo que necesito es ser libre con alguien, que esa persona que llegue a mi vida no tenga nada que temer, que no tenga nada la que sujete, que sea totalmente libre como yo me siento en este momento de mi vida, que quiera vivir, que no hayan silencios incómodos, que quiera paz, que quiera perderse conmigo, que la parte mas intima de su vida sea conversar durante las noches conmigo, que no hayan nombres del pasado, que quiera volver a nacer, que quiera aprender a caminar conmigo, que podamos compartir ilusiones, sueños, aspiraciones juntos y que no hayan opiniones de terceros que puedan cambiar el trayecto que queramos recorrer, que sea libre...